La liposucción es una técnica quirúrgica que permite la eliminación de grasa localizada, ideal para aquella grasa que no es posible eliminar mediante dietas y ejercicio, y que puede estar presente incluso en personas muy delgadas.
No se trata de una cirugía para perder peso, sino que lo que busca es moldear el cuerpo eliminando la grasa localizada en determinadas zonas y conseguir así un contorno más armonioso.
¿EN QUÉ CONSISTE LA LIPOSUCCIÓN?
La liposucción es una cirugía mediante la cual, tras una preparación de la grasa a tratar, se procede a la aspiración de la misma mediante cánulas de distinto grosor en función de la zona que se trabaje. El resultado de la aspiración es la eliminación directa de adipocitos (células de grasa).
Esta técnica quirúrgica se puede realizar bajo anestesia local o regional, más sedación vs anestesia general, dependiendo de la zona a tratar, la cantidad de grasa a retirar y el contexto de cada paciente.
Las liposucciones de menor cantidad se realizan de forma ambulatoria, mientras que cirugías más extensas requerirán que el paciente quede ingresado.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿QUÉ ZONAS PUEDO TRATAR MEDIANTE UNA LIPOSUCCIÓN?
Con una liposucción podemos eliminar grasa acumulada en distintas zonas:
- Papada
- Parte superior de la espalda (giba)
- Abdomen y flancos
- Caderas (cartucheras)
- Muslos
- Glúteos
- Zona interna de la rodilla
- Brazos
- Tobillos
ANTES DE UNA LIPOSUCCIÓN, ¿qué debo tener en cuenta?
Puede ser que tu cirujano te aconseje una dieta hiperproteica durante las semanas previas a la cirugía, que te aconseje perder peso antes de la intervención o que te retire alguna de la medicación que puedes estar tomando.
Todo esto se trata en la primera visita, ya que los tratamientos son siempre personalizados, y no todos los casos son iguales.
¿QUÉ CUIDADOS DEBO TENER TRAS LA LIPOSUCCIÓN?
Tras la liposucción se pautará medicación (antibióticos y antiinflamatorios) y se colocará una prenda compresiva o faja. Esta se deberá usar durante 45 días, ya que ayuda a controlar la inflamación.
Se aconseja reposo relativo durante las primeras 24-48 horas. Pasados unos días podrás reincorporarte al trabajo y la vida social, aunque pueden pasar semanas hasta que puedas reanudar algunas actividades como el ejercicio físico.
La sensación que tendrás tras la cirugía es la de “unas agujetas intensas” y es normal la aparición de hematomas en la zona intervenida.
¿SI ME ENGORDO, VOLVERÉ A ESTAR COMO ANTES DE LA CIRUGÍA?
No. Tal como hemos comentado, el objetivo de la liposucción no es perder peso, sino moldear el contorno, con lo que en caso de que te engordes o adelgaces, lo harás siempre manteniendo un contorno más proporcionado. Aunque para garantizar un resultado óptimo, lo ideal es que mantengas un peso estable.
¿QUÉ RIESGOS TIENE LA LIPOSUCCIÓN?
La liposucción, como cualquier otra cirugía, implica ciertos riegos. Estos pueden ser:
- Asimetrías
- Irregularidades en la piel
- Hiperpigmentación postinflamatoria (piel más oscura)
- Acumulación de líquidos bajo la piel (seromas)
- Entumecimiento
Otros más graves podrían ser
- Embolia grasa
- Infección
- Problemas renales o cardíacos
- Toxicidad de la lidocaína (anestésico local)
- Punción interna
El riesgo de la intervención dependerá del área a tratar, de la cantidad de grasa a eliminar, del contexto del paciente y de la técnica utilizada.
Para evitar o minimizar el riesgo de complicaciones es muy importante elegir un buen profesional, cualificado y con experiencia.
¿CUÁNDO VERÉ EL RESULTADO?
Tras retirar la faja a los 45 días ya se va a notar el resultado, aunque puede persistir un edema (inflamación) residual durante algunos meses.
Dra. Alba Pradillos